Representantes de la Asociación de Empresarios de la Construcción y la Asociación Empresarial Intersectorial del Bajo/Baix Cinca se reunieron en octubre con responsables y técnicos municipales del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Fraga.
La reunión se centró en dos de los temas que más preocupan a los empresarios del sector de la construcción: las obras que promueve el Ayuntamiento, y quien las ejecuta, y la tramitación de la revisión del Plan General Municipal de Ordenación Urbana (PGMOU). «Una de nuestras principales preocupaciones y peticiones es que las obras que promueve el Ayuntamiento se puedan quedar en Fraga, que las ejecuten las empresas de nuestra ciudad», explica Óscar Sorolla Puch, presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Fraga.
Los empresarios sostienen que la Ley de Contratos del Sector Público permite un margen más amplio que el que aplica ahora el Ayuntamiento de Fraga. El procedimiento para adjudicar las obras varía en función del presupuesto de la obra (adjudicación directa, procedimiento negociado sin publicidad y negociado con publicidad). Para ello el Ayuntamiento fija unos baremos económicos. Las obras que se licitan mediante procedimiento negociado con publicidad (presupuesto superior a 50.000 euros) son prácticamente inaccesibles para las empresas fragatinas, ya que se presentan empresas de toda España. «Si el Ayuntamiento modificara sus baremos, muchas obras se que-darían en Fraga», asegura Óscar Sorolla. Siempre, recalcan los empresarios, dentro de la legalidad. «Pedimos que los baremos del Ayuntamiento de Fraga se ajusten lo máximo posible a los que fija la ley para que las obras se queden en Fraga».
El Alcalde se comprometió a estudiar el tema e «intentar hacer todo lo posible». Para las obras que tramiten por procedimiento negociado sin publicidad, los responsables municipales se comprometieron «a enviar notificación a todas las empresas de Fraga, no lo limitarían solo a tres empresas. El que haga la mejor oferta se quedará con la obra, pero será una empresa de Fraga», explica Óscar Sorolla.
En el caso de proyectos de gran envergadura y presupuesto, como la reforma del Institut Musical, que superará el millón de euros, los empresarios del sector proponen una vía para que las empresas locales puedan optar a la adjudicación: en lugar de licitar el proyecto en su conjunto, realizar proyectos separados, por un presupuesto menor. «La Ley de Contratos del Sector Público no permite fraccionar un proyecto en diferentes fases, pero permite hacer diferentes proyectos de una misma obra, siempre que estos proyectos funcionen por sí mismos», explica el presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción.
La revisión del PGMOU se retrasa por el factor de la inundabilidad.
Los empresarios del sector de la construcción manifestaron al Ayuntamiento de Fraga su preocupación por la falta de noticias sobre el avance de la revisión del PGMOU. «En una reunión celebrada el 24 de octubre de 2011 el Alcalde nos dijo que quedaban 36 meses de tramitación. Se había hecho el primer avance, al que los particulares y asociaciones presentamos propuestas. Ahora se cumple este plazo de tiempo y no tenemos ninguna información al respecto», explica Oscar Sorolla Puch, presidente de la asociación de constructores.
Según explicaron los responsables y técnicos municipales en la reunión, el factor de la inundabilidad ha impedido avanzar en la tramitación. La Confederación Hidrográfica del Ebro presentó en 2006 las conclusiones del ‘Estudio de la zonas inundables en el río Cinca, entre la presa de El Grado y el embalse de Ribarroja’, en el que se informa de los lugares potencialmente susceptibles de ser afectados tanto en crecidas ordinarias como hasta en avenidas de intensidad máxima (con un periodo de retorno de 500 años). Según este estudio, gran parte de la zona denominada ‘las Afueras’ es inundable, factor que debería tenerse en cuenta en la futura planificación urbanística. El segundo avance de la revisión del PGMOU, que el pleno aprobó en julio de 2011, no abordaba el tema de la inundabilidad.
La normativa urbanística actual exige informes de la CHE sobre la inundabilidad de las zonas sujetas a regulación. Este informe de la CHE se ha recibido este año 2014. En él se detallan las diferentes zonas susceptibles de ser afectadas por una crecida del río Cinca. Hasta que la CHE no se ha pronunciado, el Ayuntamiento no ha podido adoptar una normativa, que ha sido aprobada ya por el Gobierno de Aragón y la CHE.
En la reunión celebrada en octubre, el Ayuntamiento mostró a los empresarios los planos de la propuesta aprobada. Se han delimitado, sobre plano, diferentes zonas según el riesgo de inundabilidad. En la franja de 100 metros junto al río, denominada ‘zona de policía’, no se podrá construir nada. En la ‘zona de flujo preferente’ el Ayuntamiento podrá conceder licencias de obras siempre advirtiendo al interesado del riesgo de inundabilidad y la imposibilidad de reclamaciones en caso de inundación. Y hay una tercera zona, también inundable, pero con un riesgo menor, en la que se podrá construir. Este informe debe ser evaluado ahora por la Comisión Provincial de Urbanismo de Huesca y por el INAGA, para su aprobación, lo que, previsiblemente, supondrá un año más de tramitación. A partir de ese momento se podrá retomar la revisión del PGMOU, que necesitará 3 años más para llevarse a cabo. Hasta entonces, el Ayuntamiento podrá realizar modificaciones puntuales del plan solo en la zona no inundable.
PGMOU Modificación aislada número 47
Entre tanto se tramitaba el informe de inundabilidad, el Ayuntamiento de Fraga tuvo que afrontar la regulación del uso del suelo rústico tras denuncia del Seprona por edificaciones fuera de norma. Esta regularización se concreta en la modificación 47 del PGMOU, ‘Calificaciones urbanísticas y regulación de los usos y las edificaciones en suelo no urbanizable’, que acaba de ser presentada. En la modificación 47 se regulan ya los usos del suelo no urbanizable (rústico) en función de la calificación del terreno en el plano de inundabilidad.
Con esta nueva normativa, explica Óscar Sorolla, «los almacenes de fruta pueden ampliar o construir en zona rústica, no es necesario que se trasladen a un polígono. En el polígono, la central frutícola tiene que comprar mucho terreno edificable que no necesita y le sale caro. En rústica, compra una parcela, construye un 10% y el resto lo tiene para almacenar palots, para zona de descarga, estacionamiento de camiones…».
Que la tramitación de la revisión del PGMOU lleve retraso no tiene que ser un freno, asegura Francisco García, concejal de Urbanismo, en una entrevista concedida a La Voz del Bajo Cinca (Especial Construcción, noviembre 2014). «Aunque el Plan General no esté actualizado, si algún particular o empresario quiere impulsar alguna actuación, se puede estudiar hacer modificaciones aisladas del plan en función de la necesidad existente», asegura el concejal.